Seguidores

domingo, 17 de abril de 2011

Sal a dar un largo paseo al son de la música que suena en tu MP3, ponte a cantar, sin importar lo que puedan pensar de tí.
Corre hacia él, dale un gran abrazo y susúrrale al oído que es todo lo que necesitas, sin pensar lo que pensará la tía esa que está a su lado agarrándole la mano. Luego sal corriendo con las lágrimas de emoción todavía en tus ojos; párate en seco, salta y grita como una loca hasta caer al suelo y hacerte un rasguño; pero nunca pierdas esa sonrisa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario